viernes, 26 de noviembre de 2010

Paz en nuestras comunidades, introspeccion Acuerdo de Moravia.

La paz, una sociedad sin ejército, la tranquilidad y la felicidad que los costarricenses disfrutan es el legado de hombres y mujeres visionarios que se anticiparon a su época y a la nuestra; por eso es impostergable hacer valer nuestro destino y seguir forjando esa herencia que transformó los campos que una vez se bañaron con sangre y lágrimas entrañadas por el clamor de las armas.

Hoy, nuestros campos son fértiles tierras donde los libros desplazaron los instrumentos de muerte bélicos, donde los coroneles, tenientes y capitanes fueron emplazados por un sinfín de educadores y los soldados se convirtieron en educandos. Eso mis amigos y amigas, definitivamente es la muestra de un pensamiento visionario, soñador y comprometido con la sociedad.

En la actualidad, se libran otras luchas, en nuestras calles se atrincheran los jóvenes unidos en pandillas de diversas índoles, la sociedad si ejército que heredamos, ha hecho que los jóvenes no marchen a la guerra, pero trajo consigo una ausencia de determinismo que aboca en algunos casos al abandono de las aulas de las escuelas y colegios; definitivamente, ya no tenemos que huir de nuestros hogares por saqueos o el temor de ser exiliados, sin embargo nuestros jóvenes dejan sus familias para alzar el vuelo a tierras lejanas en la búsqueda del sustento del día a día, y así conseguir “la oportunidad” de su vida.

En definitiva, esa herencia de paz y una sociedad sin ejércitos nos da la libertad de leer y/o escuchar estas palabras, nos faculta para escribir y plasmar en el "Acuerdo de Moravia", el clamor de los jóvenes, niños y adolescentes, que tuvimos la dicha de no crecer entre conflictos bélicos, de vivir y convivir en nuestros hogares y comunidades con la tranquilidad en nuestros corazones, y que facultativamente son el legado de esas hazañas visionarias.

En virtud de lo anterior, en este momento, somos quienes con esperanza, tomamos el destino en nuestras manos, nos detenemos un instante para soñar, observamos y criticamos nuestro entorno para seguir la lucha sin fin y poder preservar la paz, la tranquilidad y la felicidad, con propuestas y acciones concretas.

Es imperante en este punto enfatizar que buscamos dar una respuesta más que pragmática a esa mal llamada “problemática” y por tanto como parte de la huella y legado de los jóvenes, la niñez y la adolescencia al pueblo costarricense, es que en este acuerdo se plasman un conjunto de acciones, las cuales, si bien es cierto no serán la panacea, ni presentan una solución mágica, a una problemática que ha calado durante muchos años, brindarán una solución estratégica, planificada, ordenada, conciliada, la cual está planteada desde la perspectiva de las juventudes, la niñez y la adolescencia y que nos permitirá dar un paso cualitativo y cuantitativo en la calidad de vida de la sociedad costarricense , para seguir perfilando un futuro prometedor para la Costa Rica desarrollada que queremos hoy, mañana y siempre.

. drrc/octubre .2010. .

Acuerdo de Moravia, Pacto de la sociedad con las juventudes, la niñez y la adolescencia para la paz en nuestras comunidades.

Acuerdo de Moravia:


Es un Pacto de la sociedad con las juventudes, la niñez y la adolescencia que busca ser la piedra angular para el fortalecimiento de los proceso de paz en Costa Rica y Centroamérica que culminaron para nuestro país con la abolición del ejército en 1948, y continuaron con la declaración de La Neutralidad Perpetua en 1982 y la declaración del Plan de Paz en 1987.

Hoy, este Acuerdo pretende de forma integral fortalecer en nuestras comunidades la cultura de paz y hacer partícipes a las juventudes, la niñez y la adolescencia potenciando sus habilidades y capacidades para involucrarlos en el desarrollo de todas las tareas que aún quedan por hacer, y de las cuales somos herederos y dignos representantes.


Ing. David Ricardo Rodríguez Calderón, Presidente
Comité Cantonal de la Persona Joven
Agente de Cambio. G. XX


. drrc/26.11.2010. .