viernes, 2 de enero de 2009

Aceptar nuestro destino y seguir luchando siempre.

Con la ayuda de Dios y tratando de no perder la fe, que es la base de mi motivación de mi diario vivir; y hoy un poco melancólico por todos los acontecimientos del año que acaba de finalizar, debo comprender que la vida es un continuum, y que no debo desfallecer por las calamidades que me abochornen, sobre todo cuando aquellas calamidades que fueron generadas por mis malas decisiones, mis malas actuaciones, las cuales fueron pensando en que podría ayudar a alguien y también en que obtendría un productivo resultado.

Así es; el año que acaba de terminar me trajo muchas lecciones de vida, aprendía a valorar lo más importante que uno tiene como ser humano; “la vida”, y con ella todos sus anhelos, deseos y metas, las cuales deben estar siempre ligas a la base de nuestra sociedad; “la familia”.

Pérdidas económicas por malas decisiones de inversión, falsos “amigos” que se acercaron a mí con el fin de aprovecharse de la nobleza que aun alberga mi corazón, Nobles deseos de ayuda y que guiados por el espíritu de superación y entre engaños, quizás entre algo de avaricia o codicia provocaron que casi pierda el bien patrimonial más preciado, el legado de mis padres, mi casa.

Perdí el juguete nuevo que me trajo el niño Dios a finales del 2007 mi primer carro, una ilusión que a como llego se fue…; pero ante todo puse en peligro la estabilidad de mi familia y de los seres que más quiero, por haber perdido la orientación dentro del camino, por haberme alejado de la luz del creador y seguir falso resplandores.

Comencé el año 2007 con la inspiración y la esperanza durante los primeros tres meses, al cuarto mes la situación se volvió hostil la verdad salió a relucir y me vi sucumbido por mi propias decisiones, envuelto en miles de enredos y problemas económicos, comencé a caer en la realidad, y hacer cabeza de todo lo que había pasado; No lo podía creer…; me habían robado lo más valioso que tengo, y por tanto lo más valioso que puedo dar en cualquier tipo de relación eso es “la confianza”, la confianza en los demás y la confianza en mí mismo, Fue quizás el golpe más duro, que había experimentado en mi vida hasta este momento.

Mi madre me lo había advertido, sollozando yo en sus brazos, me dijo con lagrimas en sus mejillas: “…hijo; esto es lo que yo quería evitar una vez, guiarlo para que no cayera en esta amarga realidad…”, más yo respondí: “…si madre, pero algunas experiencias por solo se pueden sentir experimentándolas uno mismo, yo se que usted y mi padre una vez pasaron por todo esto…, pero esto es vida y Dios me puso esta prueba para poder crecer y evolucionar, y aunque no entiendo muy bien el porqué, en un futuro lejano podre entender…” y siguió consolando entre sus brazos abatidos por el pasar de los años y angustiada por mi situación”.

Mi madre se encargo de comentarle al resto de mi familia la situación; ya que lo peor estaba por pasar si no lograba recuperar lo perdido, nuestra casa podría ser rematada, podríamos perder todo lo que teníamos por una muy mala elección mía; Mi tío Luis Fernando me ayudo con la situación en la casa para poder sostener a mi hermana, mi madre y a mí por un par de meses, ayuda que yo después debería devolver más adelante a personas que estuvieran en situaciones difíciles.

Llore, derrame el llanto por sentirme impotente y engañado, por tratar de salir adelante por mis medios y verme engañado por alguien al que le brinde mi confianza y mi amistad, mi tía Elsa estuvo en este momento cuando Dios se manifestó a través de su oración y del momento de compañía que me brindo.

Mis familiares y amigos elevaron una plegaria a Dios para que me ayudara, y me diera una guía y ante todo para poder recuperar lo perdido.

Comencé a caer en hechos y vi que necesitaba comenzar a buscar cómo solucionar el problema, todas las oportunidades económicas y financieras fueron estudiadas, mas definitivamente la única opción era aumentar los ingresos para poder salir adelante con todas las deudas y hacer arreglos de pago.

El momento justo llego; con la ayuda de Dios una notificación de embargo de mi salario llego a RTV, Karla Colindres y Carolina DiLuca me dieron una Luz en el camino, presente mi renuncia en RTV, en espera de poder entrar al BCCR o en HP, y así fue…

Dios coloco a las personas correctas en los momentos correctos, y comencé a ver qué amigos de verdad son los que se preocupan en ti en las buenas y en las malas; en este punto muchos me brindaron su mano, y comencé poco a poco a ver un nuevo panorama, por eso muy agradecido estaré con todas las personas que me ayudaron es este punto, en especial Don Fernando Mayorga y Víctor Rodríguez quienes realmente hicieron un trato de caballeros con mi persona para ayudarme sin dejar de lado a Fanny Soto, Sandra Barboza, Roger Zúñiga y Juan Carlos que me brindaron compresión y aprecio en esos momentos.

Fue en este momento donde me di cuenta que mi actitud había comenzado lentamente a cambiar, comencé en un proceso de evolución y empecé a re inventarme, un nuevo camino en el Banco Central y en la Sugef; el miedo y la angustia embargaban mi corazón pero La lucha constante por superarme, las presiones por mantenerme a flote en la crisis, la presión de seguir manteniendo adelante a mis dos princesas mi madre y mi hermana, aunados por la presión de los otros familiares; por la presión de que mi padre ya no estaba con mi mamá, y que una tía se encontraba mal en el hospital fueron base para mi propio cambio.

La desintegración de la familia afectaba, la escases de recursos económicos era una presión fuerte aunado a mis propios complejos, miedos y temores; Pero ante todo esto seguí tratando de luchar por mis deseos, mis esperanzas y motivado por la fe y por la fortaleza que Dios, mi madre, y mis familiares me daban, por el apoyo de los nuevos compañeros de trabajo que creyeron en mí, y confiaron en mí, guiados por Dios.

Volví a mis principios, me auto analice, revise mis metas y mis objetivos, vi mis errores y recordé viejos amigos y la fe que ellos tenía en mi, así como mis familiares, y como ellos creían en mí, y no dejaban de tener fe en mi, y en la gracia de Dios.

Pero no todo estaba bien, mi hermana Elsa comenzó a tener problemas de salud mas remarcados con sus ataque s de epilepsia, los cuales se estaban presentando en forma más severa, cayendo de simples ataques a crisis severas; crisis que la llevaron a estar en el hospital; y que ayudaron a mi madre, a mí, y a mis familiares a ver la gravedad y del estado de su salud, estas crisis comenzaron dos o tres días después de su cumpleaños número 32, y su estado no fue muy bueno pues los primeros días de la crisis que la llevo al hospital, no hablaba bien y no pudo caminar por dos o tres días; pero como Dios es bueno, poco a poco comenzó a mejorar dentro de su nuevo estado, pero aun así, después de esta última crisis su estado ha estado deteriorado, pero saliendo adelante con la gracia de Dios.

El estado de salud de mi madre también se puso algo duro, ya que la situación de mi hermana, la de mi tía, todas las secuelas de su enfermedad y la separación de mi padre se le juntaron y estallo el día que llevó a mi hermana al hospital, desconsolada me llamo llorando, como nunca antes…, esos cuatro días siguientes quizás fueron los más duros para mi madre, para mi hermana, para mí y para todos mis familiares, los momentos y los retos reales y difíciles estaban por venir, lo económico no había sido nada, a la par de lo que deparaba el destino; mientras tanto seguía en un auto análisis en re inventarme y en sacar fuerzas de donde no habían y seguir siendo soporte para mis seres queridos.

Conocí nuevas personas y continúe valorando mi perspectiva como ser humano, y mi contribución a la sociedad en todos los ámbitos, tome algunos cursos de actualización donde nuevas personas y profesionales y porque no decirlo, quizás nuevos amigos, y con el tiempo muy buenos amigos, que me dieron un apoyo, y fortalecieron mi auto estima, mi ser, el cual aun estaba en continuo crecimiento.

Retome la Universidad; entre los últimos retos para obtener el título de la licenciatura estaban algunos cursos de actualización, un examen de Ingles y el Trabajo Comunal Universitario, reclame un poco por el TCU, pero proseguí mi reflexión sobre la importancia de poder devolver algo de lo que Dios y la vida me había dado; y me había brindado en esta segunda oportunidad; comencé poco a poco a involucrarme en esta actividad de bien social; y al finalizar el TCU, quedo en mí ser satisfacción y tranquilidad, mi corazón se estaba fortaleciendo, pero quedo la iniciativa de seguir adelante y buscar nuevas formas de poder llegar a realizar cosas a otros niveles que pudiesen hacer más de lo que un TCU podría llegar a lograr…

Volví a recuperar la confianza en mí mismo y en la gente, proceso que me llego a madurar y fomentar mejores relaciones laborales, familiares y personales.

Conocí nuevas personas que vieron en mí un potencial y me motivaron a seguir adelante, vieron mí una persona llena de esperanzas y de sueños con grandes potenciales si se aprovechaban y encaminaban por un buen camino.

Los viejos amigos Cristhian, Hazel, José, Ana, Julio, Erick, doña Cecilia, Luis, Dibriam, Gilberto, Adolfo, Gutavo, Jenny y todos aquellos que tenía fe en mí, y que conocen mi historia o parte de mi historia fueron de suma importancia para no desfallecer en este proceso.

La unión familiar se fomento mas cuando partió tía Ana a la presencia del señor, llamada y guiada por la Virgen de Guadalupe, un 11 de diciembre del 2008; en ese momento un proceso de dolor que llevaba más de cuatro o cinco meses comenzó su etapa final; ese mismo día tenía una cita con la Historia, con la historia de mi país y con mi propia historia, un compromiso para poder poner las bases de los cambios que quiero para el futuro; realice un balance de ambas situaciones y tome la decisión de llevar ambas adelante, con la guía de Dios y confiando siempre en él; Ese día después de mi cita con mi propia Historia, me reuní con mis seres queridos, quienes compartimos el dolor, y recordamos todos los momentos felices y tristes, durante la vela del cuerpo de mi tía qye descansada; su rostro reflejaba amor, paz y tranquilidad, la cual le pedí a Dios que nos trasmitirá a todos y todas, para tener fortaleza y seguir adelante.

Nuevos amigos, compañeros y conocidos aparecieron durante este año y probablemente seguirán con migo, hacia adelante, en la lucha para seguir disfrutando de la vida con todos sus matices.

Al finalizar el año mi vida tenía un panorama diferente, se perfila en mi una nueva historia la cual estoy escribiendo con esfuerzo, sacrificio y dedicación, opte por seguir adelante con una actitud diferente; y no sumirme en un mar de lagrimas, y dejarme llevar por todas las circunstancias, y ver que las principales situaciones económicas que me agobiaron fueron culpa de mis decisiones y no culpa de otros y que debería seguir buscando nuevos retos, valorando siempre lo primordial; “mi familia” y “mi patrimonio”, retomado mis valores, mis principios y no dejando que las penas, las tristezas, los abusos y humillaciones ajenas sopesaran mi desarrollo profesional, emocional e intelectual.

Tiempos de crisis mundial están por venir, crisis en el ámbito de los valores humanos y crisis en los ámbitos económicos, tiempos donde a pesar de las adversidades ya presentadas he podido sobrevivir y donde continuaré a pesar de todo sobre viviendo con la Ayuda de Dios y con mi actitud positiva y de superación.

Al comenzar este año dos ideas tristes embargan mi corazón el día de hoy; La salud de mi madre y de mi hermana, quienes son dos personas muy importantes para mí; por eso, en este año seguiré tratando de disfrutar con ellas lo máximo que puedo, darles mi cariño, mi amor, mi tiempo y espacios para compartir; hace un rato llore, llore un momento al reflexionar sobre el que pasaría si mis dos princesas partieran de mi lado y el de mis seres queridos; me sentí algo triste no lo niego…, pues recordé las premisas de mi pasado donde solo pensaba en conseguir bienes materiales y riquezas para dárselas y hacerlas sentir bien; pero de nuevo vuelvo a pensar en ganar y luchar, en seguir adelante, y ver que realmente el tiempo y la calidad de tiempo que comparta con ellas es lo mas importantes; doy gracias a Dios por mi salud; y por que en este tiempo puedo estar junto a ellas; Si bien alguna vez han de partir, le pediré la fortaleza a Dios para seguir adelante porque sé que ellas y las personas que he amado y querido están realmente en mi corazón, en mis recuerdos, sea cálidos o tristes; y que todos ellos han contribuido a ser el hombre que soy hoy, el nuevo y renovado y reinventado David Ricardo, que como el Ave Fénix resurge y resurgirá de las cenizas.

Es así como dos nuevos retos buscan encausar mi vida durante este dos mil nueve, uno de ellos es el poder seguir creciendo como persona, lo que involucra seguir cambiando, creciendo y reinventándome en los ámbitos personales, familiares, profesionales y laborales, abriendo mis brazos y recibiendo este año dos mil nueve con todo lo que venga, bueno o malo siempre estaré fortalecido en el amor, la fe y la confianza que Dios me brinda.

Como segundo propósito, devolver a la sociedad costarricense algo de lo que Dios me ha dado, para poder ayudar a otras personas a crecer, a seguir adelante y sobre todo y definitivamente a llevar con mi vivencia un cambio, una actitud positiva y reconocer como lo dijo una vez José María Sanguinetti que: Aunque todas las estrellas han partido, no hay momento más oscuro que cuando va amanecer.

Que Dios guie nuestros destinos, y sea siempre su voluntad, por el bienestar de mundo entero amén.

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drrc/02.01.2009.
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